domingo, 25 de noviembre de 2012

Hombre de maíz



Maya significa hombre de maíz. En las calles de la ciudad de México nadie puede librarse del maíz. Tacos con tortillas de maíz, tamales con granos de maíz molidos, enchiladas con maíz, guacamole con totopos de maíz. Menos aún pueden negarse al temido rey de la cocina mexicana, al chile, que los hay de mil colores y tamaños, y todos pican: jalapeño, serrano, verde, poblano, güero, manzano, chile chilaca o pasilla, habanero. Y están presentes en las frutas, en chupetines y caramelos, en las sopas, en las carnes, en las verduras y en las bebidas. Para ser mexicano debe gustarte el chile, enchilarte a fuerza de coraje, una y otra vez, hasta que tu boca sea conquistada por completo. La experiencia se resume así: una lágrima se escapa de mis ojos y se desliza lento por mi cuello, que hierve tanto como mi corazón que late aceleradamente. Y mis mejillas coloradas, se ven aliviadas cuando bebo sin respiro hasta que en el vaso ya no queda ni una gota de michelada, cerveza bien helada con jugo de limón que calma mi garganta y unos granos de sal que juegan con mi lengua.

Por María Hegouaburu. 

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